¿Qué es el finiquito y qué conceptos debe incluir?

¿Te has preguntado qué es y qué conceptos debe incluir el finiquito? Aquí pretendemos aclarar cualquier duda detrás es documento y de la importancia que tiene en la protección de los intereses tanto del empleado como del empleador, ya que asegura que se han cumplido las obligaciones legales y contractuales de ambas partes en el momento de la finalización del contrato. Es por ello que su redacción y contenido deben ser claros y precisos.

En este artículo, abordaremos de manera detallada todo lo que necesitas saber sobre el finiquito en el contexto laboral en España. Describiremos qué es el finiquito, en qué consiste, qué pagos se deben incluir, cuántos días por año se deben abonar en el finiquito y los diferentes tipos de finiquitos que existen. Además, incluiremos ejemplos concretos para que puedas entender de manera práctica cómo se realiza un finiquito.

Qué es el finiquito y qué conceptos debe reflejar

¿Qué es el finiquito y en qué consiste?

El finiquito es un documento que se utiliza para dar por terminada la relación laboral entre el empleador y el empleado. Se trata de un documento que recoge los diferentes conceptos económicos que deben ser liquidados al finalizar el contrato de trabajo, y que se entregan al trabajador una vez que se ha producido la finalización de la relación laboral.

El finiquito debe contener una serie de elementos que lo hacen completo y válido. En primer lugar, debe constar de una relación de los días trabajados y los correspondientes al periodo de liquidación. Además, deben incluirse los diferentes conceptos económicos a los que tiene derecho el trabajador, como por ejemplo:

  • El salario correspondiente al mes en curso, las pagas extraordinarias que se hayan devengado y que no se hayan abonado, las vacaciones no disfrutadas, las horas extra realizadas, las indemnizaciones por despido y cualquier otro concepto económico que se haya acordado en el contrato laboral.

Es importante que los elementos que componen el finiquito estén descritos de forma clara y detallada, para que el trabajador pueda entender de manera adecuada los diferentes importes que se incluyen en el documento. De igual manera, el empleador debe asegurarse de que se han cumplido todas las obligaciones legales y contractuales que le corresponden, y que se reflejan de manera precisa en el finiquito.

¿Qué me tienen que pagar en el finiquito?

En este documento “el finiquito”, tal y como hemos indicado antes, debe recoger todos los conceptos económicos que se deben abonar al trabajador una vez finalizada su relación laboral con la empresa. Entre los diferentes pagos que se deben incluir en el finiquito, podemos destacar los siguientes:

  • Salario correspondiente al mes en curso: este es uno de los conceptos más básicos que se deben incluir en el finiquito. Se trata del salario que le corresponde al trabajador por el último mes trabajado.
  • Pagas extraordinarias: si el trabajador tiene derecho a una paga extraordinaria que aún no se ha abonado, ésta se debe incluir en el finiquito.
  • Vacaciones no disfrutadas: si el trabajador no ha podido disfrutar de sus vacaciones anuales, se debe incluir el importe correspondiente en el finiquito.
  • Horas extras no pagadas: si el trabajador ha realizado horas extras que aún no se han abonado, éstas se deben incluir en el finiquito.
  • Indemnizaciones por despido: en caso de que se haya producido un despido, se deben incluir en el finiquito las indemnizaciones que correspondan según el tipo de despido.

Además de estos conceptos, el finiquito puede incluir cualquier otro importe que se haya acordado en el contrato laboral o que se haya producido durante la relación laboral entre el trabajador y la empresa.

A modo de ejemplo, podemos incluir los siguientes conceptos en un finiquito:

  • Salario correspondiente al mes en curso: 1.500 euros
  • Paga extraordinaria no abonada: 1.000 euros
  • Vacaciones no disfrutadas: 600 euros
  • Horas extras no pagadas: 300 euros
  • Indemnización por despido improcedente: 10.000 euros

Aun siendo un ejemplo, ya hemos comentado de la importancia en que todos estos conceptos estén detallados de manera clara y concisa en el finiquito, para no haya ninguna duda por parte del trabajador a entender los diferentes conceptos e importes.

¿Hay diferentes tipos de finiquitos?

En cuanto a los tipos de finiquitos, es importante mencionar que existen diferentes situaciones en las que se puede realizar un finiquito, y cada una de ellas puede dar lugar a un tipo de finiquito diferente. Por ejemplo, uno de los tipos de finiquito más comunes es el que se realiza cuando un trabajador finaliza su relación laboral con una empresa de manera voluntaria o por despido. Este finiquito incluiría los pagos correspondientes a salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas, pagas extras, y cualquier otro concepto que se haya pactado previamente entre las partes en el contrato laboral.

Por otro lado, existe otro tipo de finiquito que se puede producir en situaciones de cambios significativos en la empresa, como puede ser una fusión o una reorganización interna. En estos casos, se pueden producir modificaciones en las condiciones laborales de los trabajadores que podrían dar lugar a una compensación económica en forma de finiquito.

También existe el finiquito de trabajadores temporales, que se realiza cuando finaliza el contrato de trabajo temporal. En este caso, se incluirían las indemnizaciones y demás conceptos económicos que correspondan según el tipo de contrato temporal que se haya suscrito.

En definitiva, podemos concluir que existen diferentes tipos de finiquitos, y su contenido dependerá en gran medida de las circunstancias que han llevado a su realización.

¿Cuántos días por año es el finiquito?

En cuanto a los días que se deben incluir en el finiquito por año trabajado, es importante mencionar que esto puede variar dependiendo de la empresa y del convenio colectivo al que esté adscrita. Sin embargo, en general se establece que el trabajador tiene derecho a recibir una cantidad proporcional a los días trabajados durante el año en que se produce la extinción del contrato. En otras palabras, si un trabajador ha trabajado todo el año completo, se le deberá abonar la cantidad correspondiente a los días de salario pendiente. Si ha trabajado sólo parte del año, se calculará la cantidad proporcional correspondiente.

Es importante destacar que en algunos casos, el finiquito puede incluir también una indemnización adicional por despido improcedente, si éste ha sido el motivo de la finalización del contrato. En este caso, se tendrán en cuenta los días trabajados y además se aplicará una cantidad adicional en función del salario y antigüedad del trabajador. En todo caso, lo más recomendable es consultar con un experto o abogado laboralista o revisar el convenio colectivo correspondiente para tener claridad en cuanto a las cantidades que se deben incluir en el finiquito.

Ejemplos de finiquitos

Ejemplo 1: Finiquito de contrato temporal

En este caso, el trabajador ha finalizado su contrato temporal de 6 meses y se le debe entregar un finiquito con los siguientes conceptos:

  • Salario correspondiente a los días trabajados del último mes.
  • Proporción de las pagas extras correspondientes al tiempo trabajado.
  • Indemnización por finalización del contrato temporal, que en este caso sería del 8% del total de salario bruto percibido durante el contrato.
  • Vacaciones no disfrutadas durante el periodo del contrato.

Ejemplo 2: Finiquito por despido improcedente

En el caso de un despido improcedente, se debe abonar al trabajador los siguientes conceptos en el finiquito:

  • Salario correspondiente al último mes trabajado.
  • Proporción de las pagas extras correspondientes al tiempo trabajado.
  • Indemnización por despido improcedente, que puede ser de 33 días de salario por año trabajado o una cantidad fija establecida en el convenio colectivo.
  • Vacaciones no disfrutadas hasta el momento del despido.

Ejemplo detallado de finiquito

Imaginemos que un trabajador ha decidido poner fin a su contrato de trabajo temporal en una empresa tras haber trabajado durante 3 años. Su salario mensual bruto es de 2.000 euros y ha disfrutado de un total de 8 días naturales de vacaciones en el último año. En su finiquito deberían incluirse los siguientes conceptos:

  1. Salario correspondiente al último mes trabajado: 2.000 euros brutos.
  2. Proporción de las pagas extras correspondientes al tiempo trabajado: Este trabajador tiene derecho a dos pagas extras al año, por lo que la empresa deberá abonarle la proporción correspondiente al tiempo trabajado durante el año en curso. En este caso, el trabajador ha trabajado 4 meses, por lo que tendría derecho a la mitad de una paga extra. Suponiendo que la paga extra es de 2.000 euros brutos, la proporción a abonar sería de 1.000 euros brutos.
  3. Indemnización por finalización del contrato: En el caso de un contrato temporal, como es el caso de este ejemplo, no existe indemnización por finalización del contrato, ya que se trata de una finalización del contrato de mutuo acuerdo entre las partes.
  4. Vacaciones no disfrutadas: Este trabajador ha trabajado durante los primero 4 meses del último año, por lo que tendría derecho a un total de 10 días naturales de vacaciones. Si ya ha disfrutado de 8 días, quedarían pendientes 2 días de vacaciones no disfrutadas. El importe correspondiente a estos días dependería del salario diario del trabajador, que en este caso sería de 2.000 euros brutos al mes / 30 días = 66,67 euros brutos al día. Por lo tanto, la empresa debería abonar al trabajador 133,34 euros brutos correspondientes a las vacaciones no disfrutadas.

En total, el finiquito de este trabajador sería de 3.133,34 euros brutos (2.000 euros brutos + 1000 euros de la parte proporcional de la primera paga extra + 133,34 euros de los días de vacaciones no disfrutados)

Redactora especializada en temas de ayudas, prestaciones y formación en Infogob

Persona joven y muy dinámica, creativa y abierta a nuevas formas de comunicación social y divulgación. Flexible, responsable y con gran capacidad de trabajo en equipo aportando ideas e ilusión. Muy buena predisposición y gestión en las relaciones sociales y personales. Disponibilidad para viajar y fácil adaptación a otros entornos.


Titulada en Educación Social por la Universitat Autònoma de Barcelona, con interés en la Comunicación Digital en lo todos los temas asociados y referidos a la divulgación de temas formativos, cursos, ayudas y prestaciones sociales para minimizar la brecha social, etc.




Anna Rodríguez Fernández